Somos seres humanos interesados por otros seres humanos.
Cuando terminamos nuestros estudios de medicina siempre
nos preguntamos sobre cómo íbamos a abordar una responsabilidad
tan grande como lo es la salud de otro ser, la respuesta llegó
a través de nuestro propio proceso personal, con nuestra salud, de allí han surgido
todas las respuestas y siguen apareciendo cada vez que aprendemos más.
Esta inquietud nos llevó a buscar el conocimiento de una medicina
que integrará todos los aspectos que afectan la salud,
pudimos darnos cuenta cómo todo lo que hacemos, nos pasa y nos rodea
termina desembocando en el estado de salud tanto físico como mental y emocional.
Así fue como llegamos a la medicina funcional que es nuestra
práctica cotidiana y el conocimiento que ejercemos como médicos.
Abordamos nuestra medicina como la educación en salud de cada paciente para rehabilitar funciones e implementar un estilo de vida saludable a partir del desarrollo de hábitos cotidianos sanos, para esto, es primordial la toma de la responsabilidad y de consciencia de cada persona, esto es una medicina cotidiana, que se practica en tu alimentación, tus elecciones de diversión, en tus relaciones personales y tus relación con el mundo.
Nuestros tratamientos trabajan de la mano con cada paciente, diseñamos programas personalizados de acuerdo a su estructura genética, biológica, condiciones emocionales y ambientales, y usamos todas las herramientas tecnológicas a nuestro alcance para lograr los resultados óptimos para sostener un estado de salud óptimo a lo largo de los años.